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Arquitectos: VAGA
- Área: 950 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Leonardo Finotti
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Para una parcela de aproximadamente 920 m2, ubicada en el centro del pueblo tranquilo de Cesário Lange, se solicitó el proyecto de un edificio compuesto de espacios flexibles y debidamente adaptados para albergar pequeños establecimientos de usos diversificados, destinados principalmente a actividades comerciales y de servicios. El complejo está ubicado en la esquina opuesta de "Galpões CL'', un proyecto desarrollado anteriormente por VAGA para el mismo emprendedor. El lote disfruta de una relación franca con un arroyo boscoso, asociado a una de las principales vías de acceso a la ciudad, donde la población practica diariamente actividades deportivas y de ocio.
El propósito principal con la implementación del complejo fue apoyar el desarrollo económico del municipio, asociado principalmente a la agricultura e industria, así como fomentar el desarrollo territorial, ofreciendo espacios aptos para arrendamiento de negocios y oficinas, en un lugar aún sin estos tipos de equipos. Por lo tanto, se estableció como un desafío esencial para creación de un objeto de concepción simple pero atractiva, capaz de realzar la vitalidad de la calle y elevarla a la condición de espacio no sólo de circulación, sino también de permanencia y convivencia cívica. Através de la asociación de espacios habitables colectivos a los espacios destinados al comercio, establece una relación de beneficio mutuo entre lo público y lo privado.
Como se trataba de un lote en esquina, también era pertinente montar dos frentes con permeabilidad visual que promueven el contacto directo entre la calle y el programa propuesto, fundamental para el buen funcionamiento de los usos idealizados. En la esquina se creó una plaza elevada sobre el nivel de la calle, estableciendo un punto de conexión entre los complejos comerciales, la avenida principal, el arroyo y la plaza del conjunto de galpones en la esquina contigua, formando así un lugar para reunirse.
Como forma de solucionar el desnivel preexistente, los 6 módulos comerciales de 2 pisos están dispuestos de dos en dos, estos pueden integrarse entre sí, ajustándose a la topografía de la acera. Además de flexibilidad en la integración o compartimentación entre conjuntos, los espacios deben poder acomodar fácilmente una diversa gama de usos posibles y permiten, a través de pequeños ajustes, cambios de uso sin mayores complicaciones ni intervenciones estructurales complejas. Los módulos, por lo tanto, cuentan únicamente con la infraestructura básica de aseos y despensa, escalera de acceso a planta superior y sistema de instalación posicionados en lugares estratégicos, priorizando la practicidad de eventuales ajustes y promoviendo una gran libertad para futuras ocupaciones.
Como construcción, el proyecto aprovecha las limitaciones de costos previamente impuestas y propone una estructura simple y de bajo mantenimiento, compuesta por estructura convencional en hormigón armado y losas prefabricadas, asociada a sellos de bloque de cerámica. El techo, a su vez, está compuesto por sheds estructura de metal ligero y tejas termoacústicas. Estos elementos del techo inclinados permiten la iluminación constante y la ventilación natural de los conjuntos, minimizando la dependencia de recursos artificiales para garantizar la comodidad de los edificios. Las aperturas son generosas en las vitrinas de la planta baja y en las ventanas de la planta alta frente a zona verde bordeando el arroyo.
La materialidad también se presenta de forma sencilla y sin pretensiones: las paredes fueron pintadas de blanco, los pisos internos son de hormigón pulido y los suelos exteriores de cerámica. En contraste con la sencillez material y constructiva, se construye en su volumetría un objeto cargado de complejidad, despertando un juego de lleno y vacío, luz y sombra, en una composición que revela gradualmente, de acuerdo con el camino tomado por el espectador.